Pbro. Jose Luis Cardona Rdz.
Juan 3: 16-21
16 »Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. 17 Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. 18 El que cree en él no es condenado, pero el que no cree ya está condenado por no haber creído en el nombre del Hijo único de Dios. 19 Esta es la causa de la condenación: que la luz vino al mundo, pero la humanidad prefirió la oscuridad a la luz, porque sus obras eran malas. 20 Pues todo el que hace lo malo aborrece la luz y no se acerca a ella por temor a que sus obras queden al descubierto. 21 En cambio, el que practica la verdad se acerca a la luz, para que se vea claramente que ha hecho sus obras en obediencia a Dios.[e]
Sermones
Jesús, la luz del mundo
Jesús, el gran divisor
Jesús, una fiesta, la ley y la justicia
El precio del discipulado
Recibiendo el pan de vida
El Pan de Dios
¿En verdad conoces a Jesús?
Un Encuentro Con Dios