Jesús, una fiesta, la ley y la justicia

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Pbro. Jose Luis Cardona Rdz..


Juan 7: 1-24 NBLA

La fiesta de los Tabernáculos

Después de esto, Jesús andaba por Galilea, pues no deseaba andar por Judea porque los judíos lo querían matar. La fiesta de los judíos, la de los Tabernáculos, estaba cerca. Por eso los hermanos de Jesús le dijeron: «Sal de aquí, y vete a Judea para que también Tus discípulos vean las obras que Tú haces. Porque nadie hace nada en secreto cuando[a] procura ser conocido en público. Si haces estas cosas, muéstrate al mundo». Porque ni aun Sus hermanos creían en Él.

Entonces Jesús les dijo*: «Mi tiempo aún no ha llegado, pero el tiempo de ustedes es siempre oportuno. El mundo no puede odiarlos a ustedes, pero me odia a Mí, porque Yo doy testimonio de él, que sus acciones son malas. Suban ustedes a la fiesta; Yo no subo a esta fiesta porque Mi tiempo aún no se ha cumplido».

Y habiéndoles dicho esto, se quedó en Galilea.

Jesús sube a la fiesta en secreto

10 Pero cuando Sus hermanos subieron a la fiesta, entonces Jesús también subió; no abiertamente, sino en[b] secreto. 11 Por eso los judíos lo buscaban en la fiesta y decían: «¿Dónde está Ese?».

12 Y había mucha murmuración entre la gente acerca de Él. Unos decían: «Él es bueno». Otros decían: «No, al contrario, extravía a la gente». 13 Sin embargo, nadie hablaba abiertamente de Él por miedo a los judíos.

Jesús enseña durante la fiesta

14 A la mitad de la fiesta, Jesús subió al templo y se puso a enseñar. 15 Entonces los judíos se maravillaban, diciendo: «¿Cómo puede Este saber de letras sin haber estudiado?».

16 Jesús entonces les respondió: «Mi enseñanzano es Mía, sino del que me envió. 17 Si alguno está dispuesto a hacer la voluntad de Dios, sabrá si Mi enseñanza es de Dios o si hablo de Mí mismo. 18 El que habla de sí mismo busca su propia gloria; pero Aquel que busca la gloria del que lo envió, Él es verdadero y no hay injusticia en Él. 19 ¿No les dio Moisés la ley, y sin embargo ninguno de ustedes la cumple[c]? ¿Por qué me quieren matar?».

20 La multitud contestó: «¡Tienes un demonio! ¿Quién te quiere matar?». 21 Jesús les respondió: «Una sola obra hicey todos se admiran. 22 Por eso Moisés les ha dado la circuncisión(no porque sea de Moisés, sino de los padres), y en el día de reposo ustedes circuncidan al hombre. 23 Y si para no violar la ley de Moisés un hombre recibe la circuncisión aún en el día de reposo, ¿por qué están enojados conmigo porque sané por completo a un hombre en el día de reposo? 24 No juzguen por la apariencia, sino juzguen con[d]juicio justo».