Pbro. Jose Luis Cardona Rdz..
Juan 6:41-59 NBLA
Murmuración de los judíos
41 Por eso los judíos murmuraban de Él, porque había dicho: «Yo soy el pan que descendió del cielo». 42 Y decían: «¿No es este Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo es que ahora dice: “Yo he descendido del cielo”?».
43 Jesús les dijo: «No murmuren entre sí. 44 Nadie puede venir a Mí si no lo trae[o]el Padre que me envió, y Yo lo resucitaré en el día final. 45 Escrito está en los profetas: “Y todos serán enseñados por Dios”. Todo el que ha oído y aprendido del Padre, viene a Mí. 46 No es que alguien haya visto al Padre; sino Aquel que viene[p]de Dios, Él ha visto al Padre. 47 En verdad les digo: el que cree[q], tiene vida eterna.
48 »Yo soy el pan de la vida . 49 Los padres de ustedes comieron el maná en el desierto, y murieron. 50 Este es el pan que desciende del cielo, para que el que coma de él, no muera. 51 Yo soy el pan vivoque descendió del cielo; si alguien come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que Yo también daré por la vida del mundoes Mi carne».
52 Los judíos, por tanto, discutían entre sí, diciendo: «¿Cómo puede Este darnos a comer Su carne?». 53 Entonces Jesús les dijo: «En verdad les digo, que si no comen la carne del Hijo del Hombrey beben Su sangre, no tienen vida en ustedes. 54 El que come Mi carne y bebe Mi sangre, tiene vida eterna, y Yo lo resucitaré en el día final. 55 Porque Mi carne es verdadera comida, y Mi sangre es verdadera bebida.
56 »El que come Mi carne y bebe Mi sangre, permanece en Mí y Yo en él . 57 Como el Padre que viveme envió, y Yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por Mí. 58 Este es el pan que descendió del cielo; no como el que los[r]padres de ustedes comieron, y murieron; el que come este pan vivirá para siempre».
59 Esto dijo Jesús en la sinagoga, cuando enseñaba en Capernaúm.
Sermones
El nombre de Dios
El Dios celoso
El único Dios
Escuchando la voz del buen pastor
El buen pastor
Ceguera espiritual: 2º acto
Ceguera espiritual: 1er Acto
El gran ¡Yo soy!